jueves, 4 de diciembre de 2014

Fórmula para Encontrar el Empleo Soñado

Si quieres encontrar ese empleo soñado te aconsejo leer este artículo hasta el final. (Nota: el sesgo masculino del artículo es un accidente obligado por nuestro idioma)

“La pobreza es la peor forma de violencia” dijo Mahatma Gandhi, y para quienes deben pagar las cuentas, mantener un hogar, educar a sus hijos, emprender un proyecto de vida con un ser querido o realizarse profesionalmente, dicha frase resulta una dura verdad aprendida en el día a día. Sobre todo si se considera la necesidad de optar por una remuneración digna y acorde al esfuerzo.

El trabajo, cualquiera que sea, dignifica y permite soñar y proyectarse en el tiempo. Quien haya quedado cesante por “necesidades de la empresa” y deba volver a buscar empleo, enfrentará además el factor psicológico que mermará su autoestima. Deberá pasar por el doloroso proceso de caer y tener que volverse a levantar.

Encontrar empleo nunca ha sido una tarea fácil. Irónicamente requiere trabajo encontrar trabajo, sobre todo si eres un joven profesional o técnico recién egresado y con nula experiencia laboral.

Además, en los tiempos cambiantes que vivimos hoy por hoy en Chile, originados por la estulticia gubernamental o la desidia empresarial, por nuestra dependencia de los commodities, por factores exógenos causados por el riesgo país, en la actual sociedad del conocimiento chilena la fuerza ocupacional desempleada ha aumentado progresivamente y no se advierten esfuerzos serios por parte de los actores para revertir dicha situación.

Cuenta la fábula que un león escapaba junto a todos los animales del bosque en llamas, cuando de repente levantó la vista y vio a una golondrina que suspendida en lo alto, inmóvil, batía sus alas. El rey de la selva, alertándole del peligro inminente le conminó a huir del lugar. La golondrina inmóvil siguió batiendo sus alas vigorosamente y le respondió que no podía huir porque ella estaba apagando el incendio. El león asombrado le contestó que era una insensatez pretender apagar el fuego con unas alas tan pequeñas, a la que la golondrina respondió: es probable, pero al menos yo estoy haciendo mi parte.

Y tú amigo lector, ¿estás dispuesto a hacer tu parte… y a qué costo?

Esta es la fórmula para encontrar ese trabajo soñado: 
  1. Investiga cuales son las 5 principales empresas del país que prestan servicios en el ámbito de tu actividad. Por ejemplo, si eres un ingeniero de telecomunicaciones, tendrías que poner tus ojos en Claro, Entel, Movistar, etc.
  2. Visita los sitios web de tus potenciales empleadores para conocer más de su organización, políticas, necesidades, normas (de vestir, etc.) proyectos y proyecciones de crecimiento.
  3. Orienta tu CV conforme a los proyectos y servicios de la empresa. No mientas.
  4. Antes de visitar la empresa, toma lápiz y papel y describe la forma en que piensas que eres un real aporte para dicha empresa. No te levantes hasta no haber escrito al menos 5 puntos.
  5. Recuerda que tú no vas a buscar trabajo. Vas a ofrecerte a ayudarles a resolver un problema. Las empresas no contratan empleados, buscan a quienes les ayuden a resolver problemas y a mejorar la rentabilidad de sus negocios.
  6. Solicita una reunión con el gerente del área de negocios de tu interés. No le digas que andas en búsqueda de empleo. No pidas por nada del mundo hablar con el gerente de recursos humanos, a no ser que sea ésa precisamente tu área de interés. Es más fácil reunirse con un gerente de área que con uno de RRHH.
  7. Vístete con la (in)formalidad que requiera una entrevista de trabajo para esa empresa.
  8. Cuando te reúnas con el gerente de área, resume lo que has investigado de su empresa y hazle una pregunta inteligente acerca de su trabajo. Anímalo y déjalo que hable. Normalmente la gente se siente muy bien hablando de sus logros y proyectos. No lo interrumpas.
  9. Cuando te pregunte la razón de tu interés, responde con la respuesta más relevante que tengas ente las que anotaste en el punto “v” con lo cual demuestras tu proactividad, iniciativa e interés, ofreciéndote a TRABAJAR GRATIS DURANTE UN PERÍODO DE TIEMPO DETERMINADO con el fin de poder demostrar tus capacidades.
  10. Cuando te pregunte por qué estás dispuesto a trabajar gratis, le explicas que necesitas adquirir experiencia y la mejor manera es trabajar para la empresa líder del mercado. Si para ello es necesario trabajar gratis, pues lo harías encantado.
  11. A estas alturas seguramente habrás impactado a tu futuro jefe, y lo más probable es sea él quien desee contratarte y seguramente no permitirá que trabajes gratis.
  12. Si a pesar de todo no obtienes el puesto soñado, te sientas a analizar los aciertos y errores que tuviste con esa empresa, y aplicas las mejoras en el próximo intento con la segunda empresa, repitiendo lo indicado en los puntos anteriores, hasta que lo logres.
Es virtualmente imposible que no lo logres. Te lo digo por propia experiencia.

Ahora viene tu parte: enviarme un correo al término de la lectura, en el cual me cuentes la PREGUNTA que te nace hacerte a ti mismo, ocasionada por este artículo. No me digas si te pareció bueno o malo el artículo, eso no es lo relevante. Hazte la pregunta que surge dentro de ti como resultado de esta lectura.

La respuesta que luego des a esa pregunta, es la clave de tu éxito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Lo probé y resultó! Al comienzo me pareció un artículo típico de auto ayuda que sin embargo quedó dando vueltas por mi cabeza y un buen día me decidí a ponerlo en practica con una pequeña variante. Gracias.