La Planificación Estratégica Personal es el camino que une dos posiciones: lo que somos o dónde estamos, y qué queremos ser o a dónde llegar. Muchas veces la queja en el entorno laboral es que cual bomberos estamos apagando incendios debido a que no se ha planificado, no están los recursos necesarios o no se ha prestado la atención debida; del mismo modo la causa de las insatisfacciones en nuestra vida es que no sabemos que queremos o cuáles son nuestras prioridades y como vivirlas.
Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va. – Séneca.
La planificación estratégica personal debiera ser la primera actividad a realizar en nuestra vida, porque planificar otorga sentido y direccionalidad. No vale decir que no tenemos tiempo porque cuando algo es verdaderamente importante siempre hace el tiempo. ¿Es que no es importante quien eres, que quieres y cómo vas a conseguirlo?
El uso de esta herramienta se traduce en una manera sistemática de pensar y de actuar, la cual permite que nuestro propósito vital se traduzca en objetivos concretos, en la concreción de nuestras metas vitales, consiguiendo sentirnos más realizados y satisfechos. En nuestra vida hay momentos en que conviene hacer un alto para reflexionar y reorientar nuestros objetivos, esclarecer nuestros sueños y desarrollar la visión de nuestro futuro. Puede que ahora sea uno de ellos. Si lo es, te recomiendo, para empezar, que te hagas estas preguntas y las reflexiones con profundidad, no valen las respuestas automáticas, deja que tu mente navegue en su interior:
1. ¿Quién eres?
2. ¿Qué quieres?
3. ¿Qué sabes hacer?
4. ¿A dónde vas?
La mayoría de las personas empiezan por la tercera ¿Qué sabes hacer? Y no se pregunta antes ¿Quién eres? , ¿Qué quieres? Sin esas respuestas, uno difícilmente puede orientarse en su camino profesional y personal. El proceso de planificación estratégica divide la vida en 8 áreas que permiten aclarar en cada una de ellas qué quieres y lo que tienes que hacer para obtener en cada área lo que quieres.
Áreas: Salud, Dinero, Amor, Trabajo, Desarrollo personal, Amigos y Familia, Ocio, Entorno.
Lo primero que tienes que hacer es calificarte en cada área, en una escala del 1 al 10. 1 es la más baja y 10 es la más alta. Una vez que lo hayas hecho descubrirás que la mayor parte de tu estrés e infelicidad proviene del área en que te has calificado peor.
Los siete pasos para la planificación estratégica personal son:
1. Valores: ¿Cuáles son tus valores que más te importan en cada área de tu vida?
2. Visión: Si tu vida fuera perfecta en esta área dentro de cinco años ¿Cómo sería?
3. Objetivos: ¿Qué objetivos específicos debes lograr para cumplir con tu visión futura en esa área?
4. Conocimiento y habilidades: ¿En qué áreas tendrás que destacarte en el futuro para conseguir tus objetivos y completar tu visión?
5. Hábitos: ¿Qué hábitos específicos de pensamiento y acción necesitas para ser una persona capaz de alcanzar los objetivos que te has marcado?
6. Actividades diarias: ¿Qué actividades específicas tienes que ejecutar cada día para asegurarte de que eres la persona que quieres llegar a ser y alcanzar los objetivos que te has propuesto?
7. Acciones: ¿Qué acción específica o acciones vas a emprender inmediatamente para empezar a concretar tu visión ideal futura?
La calidad de tus pensamientos determina la calidad de tu vida. Cuánto mejores sean las preguntas que te haces, mejores respuestas obtendrás de ellas. Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior, para cambiar cualquier cosa en tu mundo exterior, debes empezar cambiando lo que te acontece en tu mundo interior. Demasiadas personas gastan su tiempo, es decir su vida, en hacer cosas que no les llenan, en llamar la atención y satisfacer a personas que no les aportan ni verdaderamente les importan. Cuanto más claro tengas quién eres, qué quieres y que tienes que hacer para conseguirlo, más rápido avanzarás. Conseguirás mucho más y tu vida será mejor en cada área. Si necesitas apoyo búscate una persona de referencia que haya logrado lo que tú quieres o a un coach.
Es hora de ponerte en marcha y mirarte más de cerca.
Fuente: Antonio García Martín
Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va. – Séneca.
La planificación estratégica personal debiera ser la primera actividad a realizar en nuestra vida, porque planificar otorga sentido y direccionalidad. No vale decir que no tenemos tiempo porque cuando algo es verdaderamente importante siempre hace el tiempo. ¿Es que no es importante quien eres, que quieres y cómo vas a conseguirlo?
El uso de esta herramienta se traduce en una manera sistemática de pensar y de actuar, la cual permite que nuestro propósito vital se traduzca en objetivos concretos, en la concreción de nuestras metas vitales, consiguiendo sentirnos más realizados y satisfechos. En nuestra vida hay momentos en que conviene hacer un alto para reflexionar y reorientar nuestros objetivos, esclarecer nuestros sueños y desarrollar la visión de nuestro futuro. Puede que ahora sea uno de ellos. Si lo es, te recomiendo, para empezar, que te hagas estas preguntas y las reflexiones con profundidad, no valen las respuestas automáticas, deja que tu mente navegue en su interior:
1. ¿Quién eres?
2. ¿Qué quieres?
3. ¿Qué sabes hacer?
4. ¿A dónde vas?
La mayoría de las personas empiezan por la tercera ¿Qué sabes hacer? Y no se pregunta antes ¿Quién eres? , ¿Qué quieres? Sin esas respuestas, uno difícilmente puede orientarse en su camino profesional y personal. El proceso de planificación estratégica divide la vida en 8 áreas que permiten aclarar en cada una de ellas qué quieres y lo que tienes que hacer para obtener en cada área lo que quieres.
Áreas: Salud, Dinero, Amor, Trabajo, Desarrollo personal, Amigos y Familia, Ocio, Entorno.
Lo primero que tienes que hacer es calificarte en cada área, en una escala del 1 al 10. 1 es la más baja y 10 es la más alta. Una vez que lo hayas hecho descubrirás que la mayor parte de tu estrés e infelicidad proviene del área en que te has calificado peor.
Los siete pasos para la planificación estratégica personal son:
1. Valores: ¿Cuáles son tus valores que más te importan en cada área de tu vida?
2. Visión: Si tu vida fuera perfecta en esta área dentro de cinco años ¿Cómo sería?
3. Objetivos: ¿Qué objetivos específicos debes lograr para cumplir con tu visión futura en esa área?
4. Conocimiento y habilidades: ¿En qué áreas tendrás que destacarte en el futuro para conseguir tus objetivos y completar tu visión?
5. Hábitos: ¿Qué hábitos específicos de pensamiento y acción necesitas para ser una persona capaz de alcanzar los objetivos que te has marcado?
6. Actividades diarias: ¿Qué actividades específicas tienes que ejecutar cada día para asegurarte de que eres la persona que quieres llegar a ser y alcanzar los objetivos que te has propuesto?
7. Acciones: ¿Qué acción específica o acciones vas a emprender inmediatamente para empezar a concretar tu visión ideal futura?
La calidad de tus pensamientos determina la calidad de tu vida. Cuánto mejores sean las preguntas que te haces, mejores respuestas obtendrás de ellas. Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior, para cambiar cualquier cosa en tu mundo exterior, debes empezar cambiando lo que te acontece en tu mundo interior. Demasiadas personas gastan su tiempo, es decir su vida, en hacer cosas que no les llenan, en llamar la atención y satisfacer a personas que no les aportan ni verdaderamente les importan. Cuanto más claro tengas quién eres, qué quieres y que tienes que hacer para conseguirlo, más rápido avanzarás. Conseguirás mucho más y tu vida será mejor en cada área. Si necesitas apoyo búscate una persona de referencia que haya logrado lo que tú quieres o a un coach.
Es hora de ponerte en marcha y mirarte más de cerca.
Fuente: Antonio García Martín
1 comentario:
Es una herramienta excelente para enforcarnos en el sentido de nuestra vida, que queremos y como establecer las metas y planificar cada una de las actividades que desarrollo en mi campo laboral, personal y que elementos debo de utilizar para obtener mis logros.
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