El dolor por las pérdidas o accidentes de nuestros seres queridos, y los graves daños a nuestros bienes privados y públicos a consecuencia del terremoto del pasado 27 de Febrero de 2010 debiera hacernos reflexionar acerca de la necesidad de incluir dentro del plan de reconstrucción que está impulsando nuestro gobierno, dos tareas, una preventiva y otra correctiva:
- un catastro a todas las viviendas e infraestructura existentes en el país a fin de determinar los focos de potenciales accidentes y tragedias frente a una situación equivalente, y
- la ejecución de obras de refuerzo y de reparación. Podremos salvaguardar así nuestro patrimonio cultural reforzando por ejemplo campanarios, edificios históricos, obras de arte y vías de transporte, beneficiándonos adicionalmente con la generación de mano de obra y de los ingresos asociados al turismo, y lo que es más importante, podremos minimizar la pérdida de vidas humanas y de mascotas.
La utilidad que conllevan estas tareas en resguardo de la vida de nuestros compatriotas exceden con creces, a mi juicio, los costos del catastro, y de la implementación de las acciones correctivas asociadas.
- un catastro a todas las viviendas e infraestructura existentes en el país a fin de determinar los focos de potenciales accidentes y tragedias frente a una situación equivalente, y
- la ejecución de obras de refuerzo y de reparación. Podremos salvaguardar así nuestro patrimonio cultural reforzando por ejemplo campanarios, edificios históricos, obras de arte y vías de transporte, beneficiándonos adicionalmente con la generación de mano de obra y de los ingresos asociados al turismo, y lo que es más importante, podremos minimizar la pérdida de vidas humanas y de mascotas.
La utilidad que conllevan estas tareas en resguardo de la vida de nuestros compatriotas exceden con creces, a mi juicio, los costos del catastro, y de la implementación de las acciones correctivas asociadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario